El otoño llega a su fin y comienzan esas mañanas gélidas de cielo azul que te llaman desde el otro lado de la venta de tu casa, al calor de una buena estufa. Y entonces piensas ¡Buen día para dar pedales! Pero cuando vas tan abrigado que sólo se ve el blanco de los ojos, y aun así, sigues teniendo frió, empiezas ya a pensar que estabas muy bien al calor del hogar...
Una vez más se demuestra que a los pelícanos nos les asusta nada, y se lanzaron el domingo con un sol espléndido a desafiar ese frío invernal que se te mete hasta en los huesos.
Y a quién madruga, Dios le ayuda..., no solo fueron capaces de combatir el frío estos valientes, sino que además hicieron una ruta más que mañanera, tempranera, saliendo a las 8.00 de nuestra sede, la Parroquia San Manuel Gonzalez.
La ruta esta vez, no tuvo muchas complicaciones, bastante había ya con empezar a dar pedales, avanzaron por el carril de San Sebantian de los Reyes, llegaron a Alcobendas y desde ahí enlazaron con el carril de Colmenar que te lleva hasta la sierra. A la vuelta el sol ya comenzaba a calentar al menos un poquito...
Aquí dejamos testimonio gráfico:
Una vez más se demuestra que a los pelícanos nos les asusta nada, y se lanzaron el domingo con un sol espléndido a desafiar ese frío invernal que se te mete hasta en los huesos.
Y a quién madruga, Dios le ayuda..., no solo fueron capaces de combatir el frío estos valientes, sino que además hicieron una ruta más que mañanera, tempranera, saliendo a las 8.00 de nuestra sede, la Parroquia San Manuel Gonzalez.
La ruta esta vez, no tuvo muchas complicaciones, bastante había ya con empezar a dar pedales, avanzaron por el carril de San Sebantian de los Reyes, llegaron a Alcobendas y desde ahí enlazaron con el carril de Colmenar que te lleva hasta la sierra. A la vuelta el sol ya comenzaba a calentar al menos un poquito...
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